Cuando hablamos de actualidad,
probablemente todos tengamos ideas mas o menos parecidas al momento de
describir nuestro día a día, pues vivimos en una ciudad, con edificios
modernos, centros comerciales, medios de transporte tanto públicos como
particulares, centros educacionales para todo tipo de personas, lugares de
entretención y descanso, además de lo importante que es la tecnología, que por
supuesto gracias a ella nuestro país y la gran mayoría de los demás países,
sobre todo las grandes potencias, han alcanzado su desarrollo. Sin embargo,
todos nosotros, sabemos por diversas formas y fuentes que no siempre fue así,
hace 40 años atrás era impensado que pusiera existir algún teléfono
inteligente, de pantalla táctil, o computadores, pequeños y portátiles, como tampoco nadie se imaginaba por ejemplo poder comunicarse con alguien de
cualquier parte del mundo en cosa de segundos, y que valga la redundancia, sólo
hace 40 años. Entonces, ¿Podrían imaginarse como era nuestro Chile hace 200
años?, específicamente, ¿Cómo era la salud Chilena hace 200 años?.
Para comenzar, cabe destacar que el
ámbito de la salud es una de las áreas más importantes que necesita
perfeccionar un país para alcanzar su desarrollo, ya que quienes lo constituyen deben ser personas en lo posible sanas, es más, un país enfermo no puede avanzar de
ninguna manera. Esto implica que deben haber profesionales de esta área, además
de centros médicos (públicos o privados), establecimientos de educación,
formación e investigación, entre otras cosas relacionadas a esto para desarrollar este ámbito. Pero hace 2 siglos no había nada de lo
nombrado anteriormente, es recién en esta época cuando en nuestros países
comienza a brotar la medicina en nuestro país. A la falta de
atención y salud, sumemos la poca higiene y la insalubridad chilena en
esos años, ya que la preocupación personal
no era la prioridad de la época, menos el bienestar social, más aún si
hablamos de un Chile que recién comienza a ser independiente.
Durante la época, los factores que provocaron que la tasa de mortalidad fuera altísima, están en su mayoría relacionados con los problemas de salud existentes en la época, ademas de la falta de profesionales e investigadores del área médica. Sin embargo, fue esta la época en donde se asentaron los comienzos de la medicina chilena, y sirvieron de base para constituir el Chile de hoy.
Los comienzos de la educación médica
Con respecto a la educación del área y
la formación de expertos en el tema, en el siglo XIX
se empezaron a considerar profesionales, y se convirtió en una carrera muy
estimada y querida por el pueblo por su labor de mejorar la salud de quienes lo necesitan. A pesar de esto, habían pocas personas que
pudieran enseñar la ciencia de la medicina y menos que quisieran
aprender. El método de enseñanza que se adoptó fue esencialmente empírica, es decir, los que tenían más facilidad para aprender y tenían un
mayor conocimiento, enseñaban a quienes querían aprender, esto debido a la falta
de profesores y profesionales. Se creó un curso de ciencias medicas en el
Instituto Nacional (Enero de 1833) y constituyó la base para luego crear y
edificar la “escuela de medicina del instituto”. También se creó una clase de
farmacia (Febrero de 1833) y se fundó la escuela de matronas (julio de 1834).
La escuela de matronas fue fundada por Lorenzo Sazie, un médico Francés. Su importancia radica en que fue la primera "institución" que se especializó en un área médica específica, como es en éste caso la obstetricia. Ésta poseía una
admisión censitaria ya que solo estaba permitida para mujeres que supieran leer
y escribir, además de ser “robustas y bien constituidas” y solamente ellas
podrían atender los partos. En un principio, sólo eran 16 alumnas.
Un ejemplo de una de las problemáticas de los comienzos de la medicina, es que los alumnos de
la escuela de medicina del instituto nacional, solían abandonar la carrera o
morir al ser contagiados por enfermedades que trataban, y entre 1833 y 1842, solo
se graduaron 4 alumnos, por lo que también se justifica la falta de profesionales
En
1874 se aprobó que los alumnos pudieran ser becados para estudiar en el extranjero
con la obligación de volver al país para ejercer su profesión, gracias a José
Joaquín Aguirre, el decano en esa época de la facultad de medicina.
En 1877, se le permitió a las
mujeres entrar a la universidad, lo que permitió que Eloísa Díaz Insunza sea la
primera mujer que entra a estudiar medicina y se tituló 10 años después.
Con respecto a
la Universidad de Chile, la educación era considerada la unión entre la
sociedad y el estado, para formar virtudes individuales y colectivas. La
universidad se inauguró el 17 de septiembre de 1843 y Andrés bello fue su
primer rector. Y en relación con la
facultad de medicina, en un principio existían 4 facultades. La quinta sería la Facultad de Medicina a cargo de Lorenzo Sazie (el decano tenia como función
vigilar los ejercicios de la profesión de la salud) Y su objetivo principal era desarrollar los
problemas de salud del país, tales como enfermedades endémicas (enfermedad que afecta habitualmente a una región o país) y temas Médicos.